La pareidolia es una ilusión causada por estímulos ambiguos que se perciben como objetos visuales con significado; esta ilusión es muy común, siendo un fenómeno en el que un observador puede sentir el significado de un estímulo vago y aleatorio. Muchos temas diferentes pueden aparecer como pareidolia, pero los temas más frecuentes que aparecen como pareidolia son rostros humanos. Un bebé recién nacido puede reconocer rostros y expresiones humanas, lo que significa que el cerebro humano puede ser lo suficientemente sensible como para detectar patrones parecidos a rostros al nacer.

Algunos ejemplos bien conocidos de pareidolia incluyen: ver el rostro de Jesucristo en una papa frita, un panecillo de canela con el rostro de la Madre Teresa, la superficie de un sándwich asado que muestra el rostro de la Virgen María, Satanás apareciendo en el humo del 11 de septiembre y un diablo visto en el cabello de la reina en un billete canadiense de 1954. La existencia de la pareidolia puede deberse a muchas razones. En psicología, la pareidolia es una ilusión parcial y ocurre en condiciones de baja luminancia. Mientras que, en neuropatología, la existencia de pareidolia no es intencional y es un fenómeno aleatorio. Normalmente, las imágenes pareidolianas recibidas por el cerebro humano están incompletas, pero luego el cerebro utiliza automáticamente el conocimiento incorporado y los datos recopilados de experiencias previas para completar las partes faltantes, generando una interpretación completa que produce una imagen coherente. Desde la perspectiva religiosa, los creyentes paranormales tienen más probabilidades de percibir los estímulos ambiguos como patrones faciales debido a la sacralización de los personajes mitológicos.

La pareidolia ocurre con frecuencia en el diseño arquitectónico de envolventes y fachadas de casas. En la historia de la arquitectura de diferentes culturas, los rostros aparecen con frecuencia como elementos decorativos. La pared rocosa es una formación natural que a menudo parece contener un rostro humano. Los observadores tienen respuestas emocionales hacia las fachadas de las casas que perciben como si tuvieran patrones parecidos a caras. Los rostros humanos son el tema más frecuente de pareidolia. Algunas fachadas de casas consisten en un patrón destacado que puede justificarse como un rostro humano. Los fenómenos de pareidolia en el entorno construido pueden desencadenar reacciones emocionales como felicidad, miedo, ansiedad y depresión. Por lo tanto, es necesario que los diseñadores de edificios identifiquen aquellos elementos clave que causan la pareidolia para evitar impactos negativos.

La pareidolia es también una forma de apofenia (sesgo, que se describió por primera vez en términos de psicosis, pero ahora se considera una tendencia en personas sanas y podría explicar o inspirar efectos visuales asociados al arte. Un ejemplo de pareidolia en accidentes geográficos planetarios es el hombre en la luna o los rostros y animales en las nubes o una cara en una ecografía de un tumor. Los rostros humanos son el objeto de ilusión visual observado con más frecuencia debido a la importancia social de los rostros y nuestra delicada capacidad para procesarlos (Li et al., 2020).

Referencias:
  1. Li G., Huang S., Xu W., Jiao W., Jiang Y., Gao Z., Zhang Z. (2020). El impacto de la fatiga mental en la actividad cerebral: un estudio comparativo tanto en estado de reposo como en estado de tarea utilizando EEG. BMC Neurociencia, 21,20. https://10.1186/s12868-020-00569-1

     

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