Mucha gente de diversas partes del mundo quiere venir a Perú, a conocernos personalmente, quiere de alguna manera vivir donde nosotros vivimos, y no necesariamente en la capital o ciudades principales; más bien desean estar en un entorno rural.

Si nos ponemos a pensar en todas las maravillas que tenemos en nuestra naturaleza, en las culturas de nuestras regiones, en nuestras múltiples lenguas, en todas nuestras etnias repartidas a lo largo y ancho de nuestro país, tendríamos que, de alguna manera dimensionar lo que somos para el mundo, todo lo que nosotros apuntamos si queremos desarrollar y trabajar en el marco de la sustentabilidad a futuro, ya que todo lo que viene en el día de mañana para el turismo está basado en lo que pensamos en el presente, aunque el término sustentable no siempre es fácil de entender, y la verdad que, lo que le da sentido está en nosotros mismos, en nuestras acciones diarias que, de alguna manera permiten con un granito de arena poder hacer un mundo mejor; y es que todo lo que nosotros tenemos acá en nuestra región, es precisamente lo que mucha gente del exterior desea venir a conocer.

En mérito a lo mencionado líneas arriba, surge el turismo rural comunitario que, es un turismo que se basa y apoya en las principales características peculiares y propias de un determinado lugar, principalmente no urbano, por lo que es importante estar siempre buscando y valorando algo muy importante que es la identidad, como insumo para la actividad turística; y cuando la identidad está relacionada directamente con la historia, la cultura, la naturaleza y todo lo asociado a la biodiversidad, nos damos cuenta que somos únicos en el mundo, y es que ese camino de trabajo con comunidades nos conlleva  a entender algo muy importante: que lo colectivo está por encima de lo individual, y que cuando se trabaja con otras personas principalmente del entorno rural, se encuentra valores que todavía no se han perdido, los que tienen que ver con lo genuino, con lo auténtico, con lo solidario, muchos valores que de alguna manera priman en un mundo rural, y que en la ciudad se está perdiendo (Hernández et al., 2024).

El turismo rural comunitario es una alternativa de emprendimiento que se ha venido trabajando en el Perú por lo menos durante la última década aunque hay casos excepcionales como la isla de Taquile donde se viene desarrollando exitosamente desde hace más de 30 años, en donde familias campesinas le ofrecen al viajero una experiencia única y singular basada en la valoración del patrimonio cultural, de la cultura viva y de la naturaleza; de tal manera que, esta forma de viajar del turismo rural comunitario ha generado una serie de paquetes de viaje para la oferta, tanto nacional como extranjera, es como una rueda que nunca para de girar, es como que cada vez que se hace una acción viene otra y cada vez es más grande y es una cadena que nunca se corta

Referencias:
  1. Hernández, G., Bojórquez, A. y Pedraza, C. (2024). A medicina tradicional como patrimônio cultural intangível. Conhecimentos antigos e turismo comunitário no município de Aquismon, San Luis Potosí. Revista Gestão e Secretariado (GeSec), São Paulo, SP, 15,(1), 114-141. http://doi.org/10.7769/gesec.v15i1.3344

Un comentario en «Turismo rural comunitario: Nadie cuida lo que no conoce»
  1. ¿Cuál es la importancia del turismo rural comunitario según la perspectiva de Rene Antonio Hinojosa Benavides, y cómo contribuye este enfoque al desarrollo sostenible y a la preservación de la identidad cultural y ambiental en las comunidades rurales en el contexto peruano? visit us Telkom University

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