Se comparte en este espacio seis consejos para mejorar la redacción científica con conocimientos de datos de neurociencia, como el seguimiento ocular, los escáneres cerebrales y las neuroimágenes por resonancia magnética funcional (Espina y Guerrero, 2022).

  1. Prepare a sus lectores

En las últimas décadas, los investigadores han descubierto que el efecto priming es una forma de aprendizaje implícito. Al simplemente exponer a los sujetos experimentales a listas de palabras aleatorias, los investigadores descubrieron que la exposición más temprana provocaba un recuerdo preciso un día después, aunque los sujetos no sabían que serían evaluados más adelante en la lista. Cuando les dice a los lectores su propósito en las primeras oraciones de un memorando, correo electrónico o ensayo, refuerza su facilidad de comprensión y aumenta su recuerdo del contenido más adelante.

  1. Utilice la «recienteidad» a su favor

El último elemento de la tríada «Cuéntales» se refiere a lo que los psicólogos llaman efectos de actualidad, que influyen en nuestra capacidad para recordar los últimos elementos que leímos. Los efectos de actualidad se extienden tanto a la memoria a corto como a largo plazo. Los lectores recuerdan las oraciones finales de los párrafos, los elementos de las listas y los párrafos de los documentos con más claridad que cualquier otra cosa que lean. Redacte cuidadosamente ese párrafo de llamado a la acción en una propuesta y el párrafo final en su próximo informe. ¿Y esa frase final en cada párrafo inicial de sus correos electrónicos? Dedique esa oración a cualquier acción que necesite que realicen sus lectores y cuándo deben hacerlo.

  1. Decepcionar sin destruir la buena voluntad

Puede beneficiarse de la fuerza de los efectos de preparación y actualidad cuando tiene que decirle a un lector que no puede cumplir con una fecha límite o informarle que no ha sido seleccionado para la excursión anual. ¿Cómo? Los efectos de preparación y actualidad crean una «zona muerta» en medio de listas, oraciones, párrafos y documentos completos.

  1. Enterrar las malas noticias

Puede preparar al lector con un párrafo inicial neutral, uno con contenido que no sea engañosamente alentador ni malas noticias directas. Los estudios clínicos confirman que una noticia negativa en un primer párrafo genera resistencia y hostilidad hacia el resto del mensaje. Comience su segundo párrafo con una justificación de la parte no deseada de su mensaje: la causa del efecto que va a explorar. Luego, inserte el contenido más letal en una cláusula menor en el centro del párrafo. Cierra ese párrafo con una oración neutral, mencionando cualquier beneficio que puedas ofrecerle a tu lector. Luego, como cierre, elabore un párrafo breve y positivo que mire hacia el futuro, manteniendo la buena voluntad de sus lectores utilizando la posición más reciente del documento. Su lector debe captar el mensaje sin volverse hostil hacia usted.

  1. Aprovechar la causa y el efecto

Desde una perspectiva evolutiva, nuestra tendencia a ver causa y efecto en todas partes es esencial para nuestra supervivencia. Cuando expones el fundamento de una decisión negativa antes de contarle al lector la decisión en sí, aprovechas el poder de la causalidad. En estudios que datan de la década de 1940, los participantes invariablemente describían imágenes de cuadrados y triángulos animados simples en términos de causa y efecto. Su lector también es muy susceptible a ver causalidad. Cuando convierte oraciones en micronarrativas de causa y efecto, hace que su escritura sea más fácil de leer y recordar.

  1. Evite la voz pasiva

Probablemente ya hayas oído hablar de los males de la construcción pasiva: colocar un resultado al principio de la oración, en el sujeto gramatical, usar un verbo que no tiene acción y, en general, enterrar al actor responsable. Pero el inglés es una lengua sujeto-verbo-objeto, y los lectores también esperan que el lenguaje obedezca lo que los lingüistas llaman el supuesto de icónicoidad. En otras palabras, esperamos que el orden de los elementos de una oración refleje el orden en que ocurrieron en el mundo. Cuando se utiliza la construcción pasiva, el cerebro de los lectores muestra más actividad y la velocidad de lectura se ralentiza, sin importar cuán simple sea el contenido. Un ejemplo: Las preguntas de los alumnos siempre las responde el profesor  (voz pasiva); El profesor siempre responde las preguntas de los alumnos (voz activa).

Referencias:
  1. Espina, L., y Guerreroo, J. M. (2022). Neurociencia y sus aplicaciones en el área de la Educación: una revisión bibliométrica. Revista Venezolana de Gerencia, 27(98), 512-529. https://doi.org/10.52080/rvgluz.27.98.9

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