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Mediante la pandemia, los viajeros son más juiciosos al cuidar nuestro planeta para revertir la problemática del cambio climático tratando de cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible siendo una de las primordiales características del perfil del nuevo viajero.
Estudios realizados por Global Environmental Change entre agosto de 2019 y octubre de 2020, sobre las intenciones de los viajeros dieron como resultado que un 95.5% de los pasajeros de una aerolínea en Suiza rehusó la opción de compensar la huella de carbono (CO2) al momento de reservar su vuelo.
Los diferentes webinar realizados afirman que un porcentaje de consumidores están dispuestos a pagar por productos ecoamigables o sostenibles, pero ello quedaría en entredicho dentro del contexto.
Santana (periodista de Hosteltur) dio a conocer que “El trabajo ‘Disposición a pagar por las compensaciones de dióxido de carbono: evidencia de campo sobre las preferencias reveladas en la industria de la aviación’, en el que se examinaron casi 64.000 reservas de una aerolínea suiza que opera a nivel mundial, recoge que si bien muchos viajeros aseguraron defender la sostenibilidad cuando vuelan, de hecho solo en el 4,5% de todas las reservas se aceptó pagar una compensación por la huella de carbono.
Dichos datos concluyen en que compensar adecuadamente las propias emisiones de su huella CO2, no se ve reflejado en el comportamiento de la gran parte de los viajeros, pese, aunque es su coste bajo, los clientes lo perciben como caro. Existe disposiciones del precio en el Esquema de comercio de emisiones de la Unión Europea que pasa de 90 euros por tonelada en diciembre de 2021.
Dicho trabajo pone al tapete la necesidad de diferenciar las intenciones y preferencias que declaran los viajeros frente a la efectividad de pagar más. Los investigadores, focalizaron el estudio en los pasajeros aéreos y concluyen que pueden focalizarse a otros campos para medir el comportamiento de los usuarios en protección de nuestro planeta.
Por ello ven más fiable avanzar lo más rápido posible en la producción del combustible sintético (proceso químico del hidrógeno) como energía renovable que esperar los pagos voluntarios de CO2.
En Perú a través del Ministerio del ambiente, la huella de carbono es una herramienta verificado por GHG INVENTORY VERIFICATION SGS – ISO 14084-1, que permite reconocer a instituciones públicas y privadas que gestionan la emisión de gases de efecto invernadero en beneficio ambiental.
Los sectores empresariales que son parte de esta herramienta que crecen sostenida y competitivamente son de agricultura, ganadería, silvicultura, minería, construcción, industria, financieras y de seguros, servicios administrativos y de apoyo, transporte, otros. La huella de carbono Perú reconoce el esfuerzo de las organizaciones a través de estrellas desde 1 hasta 4 estrellas.
Estrellas que se obtienen de manera gradual al generar sus reportes de huella de carbono, complementando con información a las emisiones directas, indirectas y cuenta con una guía de usuario y finaliza con una frase motivadora “Súmate al cambio por un país climáticamente responsable”.