KORINTO: LA NIÑA DE LOS OJOS VERDES

Llaman tus ojos a no perder el Norte

Despertando el recuerdo del Venus primigenio

Encanto ashaninka que va más allá del sonido

La lengua de los pájaros orientando al SI MISMO

En este Kali Yuga de Hierro oxidado

Korinto! encanto mítico que busca desaparecerme

En el Hierro, en el Bronce y en la Plata

Y en Aurum ser resucitado

Ahora soy “primitivo”, como tú, como los “primitivos” de la historia

Porque somos los “primeros”

Con una segunda inocencia reintegrada

Con una espada en la mano izquierda y una lanza en la derecha

Para combatir las quimeras de este mundo

de Loki seduciéndonos a cada instante

PARTE ETNOGRÁFICA-ANTROPOLÓGICA

La imagen de referencia elegida para representar el nombre ashaninka de Korinto, es una niña matsiguenka que corresponde a la categoría etnolingüística de Chumiani, una de las etapas del ciclo vital de la infancia Matsiguenka, comprendida entre los 0 y 4 años (Saldaña y Calvo de Castro, 2018).

Por otro lado, Korinto es un nombre ashaninka femenino, el cual fue presentado en el I Encuentro Internacional de Pueblos, Lenguas y Culturas ARAWAK, en la Universidad de la Guajira, Colombia. El artículo fue publicado en el libro: Contribuciones al Estudio del Mundo Arawak. Riohacha: Universidad de La Guajira. Editorial Gente Nueva.

Extracto de la entrevista referente a Korinto

O: K- KORINTO. Korinto es un encanto, es un encanto Korinto. Eh, también no está acá, existe en la zona friaje donde hay cataratas, donde es zona virgen, y donde uno no puede transitar, varones, ese sitio es sagrado, no puede transitar. Si vas a eso, el Korinto te come, o sea, te desaparece, no puedes llegar ahí, eso se llama korinto, escuchas su, su, canto de allá, kori

I: ¿Canta? ¿tiene un sonido?

O: kori, Kori,

I:  kori, así se escucha, ¿por eso le dicen korinto?

O: ajá, entonces, dice, le gusta los varones, no puede estar ahí, cuando escucha ese, y tiene, tiene su esposo dice, según su esposo es un pajarito bonito. Entonces ahí cuando ves eso, entonces ahí está Korinto, entonces no va, regresa

I: ¿Korinto tiene su esposo? ¿es un pajarito bonito? Y, ¿cuándo tú ves ese pajarito?

O: significa ella, ella es su zona es

I: está ahí

O: ya es como te está avisando, entonces regresas, porque si vas, escuchas su sonido, ya te está ya, ya te desaparece, ya no regresas, eso se llama encanto, mágicamente te desaparece. Entonces también le ha puesto a su hija su nombre Korinto. (Saldaña,2023, p.280)

Interpretación de los nombres ashaninkas

Con los nombres asháninkas se establece un pensamiento analógico que emerge con las cualidades que representan como significantes y signos concretos perceptibles en el entorno exterior (árbol, ave, insecto, palmera, pájaro (encanto), flor), invistiéndole de unos significados enmarcados en su etnoterritorio, en su contexto ecológico-cultural, en su geografía mítica y con una aísthesis particular. Utilizamos el antiguo término griego aísthesis en contraposición al término estética acuñado por Baumgarten, circunscrito occidentalmente a la idea de lo bello. El término aísthesis integra la dimensión del SER con una mayor elasticidad y amplitud, como una sensación y forma de conocimiento a través de los cinco sentidos. Los nombres asháninkas representan un microuniverso de significados lingüísticos que se circunscriben a su espacio geográfico y a su comunidad de hablantes. La analogía metafórica desde la percepción externa de los signos mencionados es adquirir unas cualidades de carácter física, psicológica y emocional que se introyectan desde la tradición oral en su lengua materna y encarnan en el niño asháninka desde el nacimiento, como categoría etnolingüística, facilitando con ello un proceso de enculturación. Ello permite conformar una identidad etnopsicológica, un yo que encarna en el cuerpo-naturaleza-mundo-cosmovisión, en una aísthesis sobre la sensación de belleza cultural sentida y percibida. (Saldaña, 2023, p.286)

Shinkiro y Korinto representan el respeto que tiene que tener el hombre hacia la mujer asháninka; además de la belleza femenina asháninka, también cumple una función de tabú para los hombres el poder acercarse a la mujer antes de que tenga su pareja y contraiga matrimonio, generalmente después de la primera menstruación; actualmente esta situación está cambiando. Implícitamente hay una moral normativa encriptada en el relato simbólico de Shinkiro y Korinto. (Saldaña, 2023, p.287).

Referencias:
  1. Saldaña, C. (2023). El Sentido de los Nombres en la Comunidad Asháninka de Sampantuari, Cusco-Perú. EN: González, Jorge et. al. (Comp.). Contribuciones al Estudio del Mundo Arawak. Riohacha: Universidad de La Guajira. Editorial Gente Nueva. pp: 300 – 333

  2. Saldaña Sousa, C; Calvo de Castro, P. (2018). ASHANINKA Y MATSIGENKA. Recopilación de una etnografía visual. Museo Etnográfico Extremeño González Santana. Olivenza (Badajoz)

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