La fiabilidad y la validez son características importantes a la hora de seleccionar un instrumento de investigación dentro de una determinada técnica, como por ejemplo la encuesta; de tal manera que, la fiabilidad se refiere a la medida en que un instrumento de investigación genera los mismos resultados en diversos ensayos; mientras que, la validez se refiere a la medida en que dicho instrumento mide lo que fue diseñado a medir.


Hay tres formas para determinar la validez:  validez de contenido, validez de constructo y validez de criterio. La validez de contenido mide el grado en que los ítems que componen la escala miden con certeza la información que se está evaluando; la validez de constructo mide lo que significan las puntuaciones calculadas, y si se pueden generalizar; mientras que, la validez de constructo utiliza análisis estadísticos, como correlaciones, para verificar la relevancia de las preguntas. Las preguntas de un instrumento similar existente, que se haya encontrado confiable, se pueden correlacionar con preguntas del instrumento bajo examen para determinar si existe validez de constructo. Si las puntuaciones están altamente correlacionadas, se denomina validez convergente, y si existe validez convergente, se admite la validez de constructo.

La validez de criterio tiene que ver con qué tan bien las puntuaciones del instrumento predicen un resultado conocido que se espera que predigan. Los análisis estadísticos, como las correlaciones, se utilizan para determinar si existe validez relacionada con el criterio. Las puntuaciones del instrumento en cuestión deben correlacionarse con un elemento que se sabe que predicen. Si existe una correlación de ≥ 0.60, también existe la validez relacionada con el criterio. La fiabilidad se puede evaluar con el método de prueba y reevaluación, el método de forma alternativa, el método de consistencia interna, el método de mitades divididas y la confiabilidad entre evaluadores.

El método de prueba y reevaluación es un método que aplica el mismo instrumento a la misma muestra en dos momentos distintos, en un determinado espacio de tiempo; entonces, si los puntajes en ambos períodos de tiempo están altamente correlacionados, ≥ 0.60, hay confiabilidad.

El método de la forma alternativa requiere dos instrumentos diferentes que tengan un contenido similar, donde la misma muestra debe tomar ambos instrumentos y las puntuaciones de ambos instrumentos deben estar correlacionadas; así es que, si las correlaciones son altas, el instrumento se considera confiable.

El método de consistencia interna utiliza un instrumento administrado una sola vez, como el alfa de Cronbach que se utiliza para evaluar la consistencia interna del ítem. Si el valor alfa es ≥ 0.70, el instrumento se considera confiable.

El método de mitades divididas también requiere una prueba administrada una vez. El número de ítems de la escala se divide por mitades y se toma una correlación para estimar la confiabilidad de cada mitad de la prueba. Para estimar la confiabilidad de toda la encuesta, se debe aplicar la corrección de Spearman-Brown. La confiabilidad entre evaluadores implica comparar las observaciones de dos o más individuos y evaluar el acuerdo de las observaciones.

Referencia

  1. Hernández Sampieri, R. (2018). Metodología de la investigación: las rutas cuantitativa, cualitativa y mixta. México, D.F.: McGraw Hill.

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