Fuente: Twitter
Juan Quispe Rodríguez
jquispe@unah.edu.pe

Como bien se sabe la agricultura peruana es una agricultura profundamente diversificada y heterogénea, ya sea por razones ecológicas como socioeconómicas,


la programación y el monitoreo de ese complejo sistema productivo requiere una visión altamente desagregada que clasifique las unidades productivas por su entorno ecológico y sus características socioeconómicas, para ello es necesario que se hagan estudios muy minuciosos sobre todo teniendo en cuenta la agricultura ancestral de los Incas en que todo era planificado y sustentable, calculando la producción y teniendo en cuenta los factores climáticos, los ecosistemas existentes en cada piso ecológico y la población debidamente censada en su totalidad por cada una de las regiones, es decir la costa, la selva y la sierra incluido las zonas interandinas.

En aquellos tiempos de los Incas la planificación agraria jugaba un papel importante considerando inclusive las fases lunares, la salida del sol, los “Apus”, etc. Por ello el objetivo de hoy debería ser una planificación agraria detallando las tipologías de terrenos agrícolas con una especial atención en la pequeña agricultura familiar, ya que representa el 97% de las áreas agrícolas, y una división del territorio en un gran número de micro-regiones homogéneas basadas en factores ecológicos cruciales, como las cuencas hidrográficas y la altitud. Sobre la base de esa tipología de la microrregión se formularían recomendaciones para el desarrollo de un sistema de información y monitoreo de la agricultura peruana orientado principalmente al desarrollo de los pequeños agricultores.


La Planificación Estratégica Agraria es muy importante considerar porque reduciría la incertidumbre en las diferentes campañas agrícolas atribuida a las fluctuaciones del precio de venta, así como de factores climáticos que reducen las asimetrías de información en el mercado nacional, deberán incidir en la difusión de la información adecuada orientada a fomentar una correcta información de expectativas de mercado tanto nacional e internacional.


Del mismo modo el objetivo debe ser el de establecer espacios y mecanismos de participación de las organizaciones agrarias, construir plataformas y espacios de información entre los tres niveles de gobierno y los organismos públicos competentes, elaborar planes de siembra, mapas de cultivo y planes de siembra con cuotas territoriales, planificar las cuotas por espacios de cultivo atendiendo las necesidades del mercado interno y externo.

Debe existir alguna ley con nombre propio para que los agricultores tengan información para planificar, organizar y ver con certeza qué productos sembrar y cuáles no, todo ello con el fin de asegurar una buena producción y evitar las pérdidas que casi siempre ocurren en estos tiempos, empobreciendo cada vez más a los pequeños agricultores hasta ahora desatendidos por las instituciones públicas, toda vez que hasta ahora no se ha visto mejoras en el sector agrario, pareciera que los agricultores están excluidos de las políticas públicas,

Las informaciones estadísticas deben ponerse al servicio de los pequeños agricultores, así mismo se debe planificar y aplicar exoneraciones y subsidios y precios de refugio a este sector como lo hacen economías más avanzadas, es necesario sincerar la información para facilitar a nuestros pequeños agricultores sobre todo con respecto a la estadística agraria, no es posible que el sector productivo reciba menos del 2% del presupuesto nacional, es urgente una descentralización de la planificación agraria por regiones a fin de tener mejor información de las estadísticas productivas de nuestro país al servicio de nuestros agricultores.

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