Es común escuchar la creencia de que la redacción de ensayos está restringida al ámbito de las Humanidades, pues no es del todo cierto, ya que ciertamente es crucial que los científicos puedan comunicar sus ideas, compartir sus avances para encontrar respuestas a una determinada pregunta de investigación, que hagan del mundo un lugar mejor.


Consideraciones generales

Los investigadores pueden presentar sus datos y conclusiones de forma clara y lógica a través de un ensayo científico, previo abordaje de un determinado tema a investigar en profundidad, planificando dicho ensayo de manera efectiva, es decir, con plena convicción en el título abordado, redactando las definiciones de los términos clave, eligiendo solo la información clave a publicar y mostrando evidencias de sus hallazgos. Se puede estructurar el ensayo con subtítulos, planificando la estructura para estos a fin de asegurar que el argumento fluya lógicamente de principio a fin; si bien es cierto que se tiene que ser analítico y crítico, es decir, una pieza exitosa de escritura científica reunirá hechos, los analizará y los respaldará con evidencia, siendo el análisis la parte más importante; también es cierto que la redacción debe ser simple y directa, sin mucha complejidad, sin metáforas ni frases largas o rebuscadas. Finalmente se sugiere evitar la citación de pruebas sin analizarlas, y asegurarse de brindar una opinión vinculándola con una determinada pregunta de investigación, demostrando su proceso de pensamiento lógico en su escritura, pudiendo también ilustrar los hallazgos con uno o dos diagramas vinculados al argumento, citándolos y referenciándolos correctamente (Arroyo y Jiménez, 2016).

Estructuración del ensayo

Introducción: La introducción suele ser la sección más difícil de escribir. Aquí se anima al lector a leer todo el ensayo, dándole una idea del tema publicado, brindando al lector el contexto que se necesita para comprender el tema y argumento tratado con referentes. Al final se reduce el enfoque y se muestra exactamente lo que se quiere decir sobre el tema.

Cuerpo principal: usar subtítulos o dividir el ensayo en secciones como en un libro de texto científico. Esto facilitará la estructuración de la escritura, siendo un método común utilizado por los investigadores. El argumento debe ser coherente y con flujo lógico de principio a fin, teniendo en cuenta constantemente la pregunta de investigación, para aportar el análisis del autor amparado en referentes que avalen su postura. Es importante ofrecer un análisis personal y original, en el caso de que se tome en cuenta análisis o extracto de otros autores, se debe citar dichas fuentes.

Conclusión: La conclusión debe mostrar las conexiones entre todos los puntos tratados en el ensayo, tomando los puntos principales más importantes, relevantes y útiles de los párrafos del cuerpo y resumiéndolos. Use las mismas palabras clave e ideas que en los párrafos del cuerpo, pero no limitarse a repetir las mismas oraciones.

Referencia

Arroyo, R. y Jiménez, A. (2016). Estructuración del ensayo científico sobre contenidos interculturales y competencias escritoras en estudiantes universitarios. Revista de Investigación Educativa, 34(2), 351-367.

7 comentarios en «El ensayo científico»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *