Fuente: Resumen Latinoamericano -
Rene Antonio Hinojosa Benavides

Se entiende por desarrollo sostenible al balance que se da entre el bienestar de las personas y el entorno natural que lo rodea, en un espacio determinado llamado hábitat, en búsqueda de una estabilidad entre dos actores  principales que son el ser humano y la naturaleza,


de tal manera que el progreso hacia la sostenibilidad se constituye en una ruta que implica buena gestión de las áreas naturales protegidas (ANP) para asegurar su cuidado, sobre todo de la gran diversidad de flora y fauna que podemos encontrar en dichas áreas.

Es así que las ANP son espacios que requieren atención especial a fin de mantener la existencia de los recursos naturales que en ellos hay, corroborándose que el rol asumido es de gran relevancia ya que provee de recursos para el ser humano y para los organismos que habitan en su entorno, y es que es necesario mencionar que el ser humano se beneficia de los servicios ecosistémicos que permiten la supervivencia de la especie humana, siendo razón principal por el que toda sociedad humana debería apostar por el cuidado de las ANP justamente porque se benefician de todos los recursos que proveen, ello implica también al sector público a través de municipalidades, instituciones educativas, sector salud, y también el sector privado como hospedajes, agencias de transporte, entre otras.

Considerando claro está el balance que debería existir entre el hombre y la naturaleza, puesto que el progreso hacia la sostenibilidad de las ANP implica la participación de todos los actores para obtener beneficios económicos, de generación en generación (Miranda et al., 2007).

Las ANP se instauran para comprender mejor el valor que poseen los recursos naturales para el ser humano, y que no solo es un aspecto de belleza escénica, sino también algo vital, urgente y necesario; por tal razón, tener ANP en nuestro país nos presenta como una sociedad interesada en la sostenibilidad, sensible al cuidado de la diversidad existente, pero sobretodo como personas que buscamos el progreso en todo aspecto, además tener dichas áreas nos encamina a la sostenibilidad, logrando el balance entre hombre y hábitat; ciertamente las ANP en el Perú son una muestra de desarrollo, aunque requieren constantes cuidados por considerarse como una de las principales fuentes de ingresos económicos para la población mediante el desarrollo del turismo local, que debe desarrollarse teniendo en cuenta la vulnerabilidad ecosistémica del entorno natural (Briceño y Hernández, 2012).

Referencias

Miranda, T., Suset, A., Cruz, A., Machado, H. y Campos, M. (2007). El Desarrollo sostenible. Perspectivas y enfoques en una nueva época. Pastos y Forrajes, 30 (2), 191-204.

Briceño, N.  y Hernández, M. (2012). La gestión de la belleza escénica, como restricción al uso y manejo de los recursos naturales [Tesis de licenciatura en derecho, Universidad de Costa Rica]. https://n9.cl/eow0v

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