Fuente: Gestiopolis

Ketty Marilú Moscoso Paucarchuco
kmoscoso@unah.edu.pe

La mejor estrategia para sacar del juego a la competencia no es competir directamente con esta, sino, por el contrario, no competir. En vez de tratar de superar a la competencia con el fin de obtener una porción de un mercado existente, “océano rojo”, lo mejor es buscar un “océano azul”, nos menciona Carlos Chirinos.


Hoy en día las organizaciones se enfocan en destruir a la competencia, dejando de lado la importancia de ubicarse dentro de una buena posición en el mercado, es necesario y crucial generar una propuesta de valor de acuerdo a nuestro entorno.

Existe en el mercado menos diferencias significativas entre productos, es preocupante el nivel de estandarización, a medida que las marcas se parecen más entre sí, los clientes toman decisiones de compra orientadas a menor precio, agudizando una guerra que ocasiona caídas en los márgenes de beneficios. El éxito de emplear esta estrategia comercial del océano azul, está enfocado en salir de la forma convencional, dejar de competir, innovar y diferenciar tu valor.

Alejarse de la competencia a muerte, donde los grandes empresarios buscan asfixiar al pequeño hasta morir, evitar el mercado donde se encuentra la mayoría de las industrias existentes por décadas, mirar de lejos a aquellas empresas que venden un mismo producto, la competencia que se basa en el precio, resulta sangrienta, debemos salir de ese océano rojo.


La estrategia del océano azul, desarrollada por Kim y Mauborgne, conduce a las organizaciones a generar un nuevo espacio de mercado en áreas que no están explotadas en la actualidad, y que generan oportunidades de crecimiento sostenible, procurando disminución de costos, gastos y generando aumento del valor de los productos.


Fuente: Rodrigo Cordero

Hay océanos azules que no tienen nada que ver con las industrias actuales, aunque la mayoría surge de los océanos rojos al expandirse los límites de los negocios ya existentes. El hecho fundamental es que cuando aparecen los océanos azules, la competencia se torna irrelevante, pues ella está en otro mar y en este nuevo mar las reglas del juego están esperando a ser fijadas.

Existe una infinidad de productos de aseo personal para la mujer clasificados de acuerdo a las diferentes necesidades de la persona, un océano difícil, rojo intenso, pero la compañía Quala, en ese entonces, cambia el horizonte y crea una gama de productos para hombres “Ego”, este es un claro ejemplo.

Del mismo modo, Casella Wines desarrollaba la dinámica de la industria del vino centrada en atraer al cliente sofisticado; buscando un nuevo nicho de mercado, empezó a identificar al cliente que es totalmente inverso al consumidor de vino, aquellas personas que disfrutan de una cerveza, ron u otro, en sí, los no amantes del vino, gracias a ello nace “Yellow tail” un vino fácil de beber y elegir, cuya filosofía es la diversión y la aventura.

Visto de manera sintetizada, lo que esta estrategia comercial plantea es buscar un producto o servicio con valor innovado, creando así un nuevo mar, es decir, un nuevo nicho de mercado. Yo prefiero navegar en océano azul ¿y Ud.?

9 comentarios en «Prefiero navegar en océano azul»
  1. Yo también prefiero navegar en el océano azúl,para tener nuevas oportunidades con ideas innovadoras para nuestro crecimiento como pequeños empresarios a si aconsejandolos a las grandes empresas que nos den una oportunidad de crecer y no de competir hasta desaparecer.

  2. De igual manera Mg. me gustaría navegar en el océano azul ya que nos ofrece mayores oportunidades par surgir en cualquier sector del negocio, nos enseña a no competir con las demás empresas si no a generar innovación entre si.
    El océano azul puede ser la oportunidad para aquellas empresas que se encuentran en un mercado en estado de maduración y que es difícil competir debido a que los competidores se encuentran fuertemente posicionados.

  3. Como no Magister, necesitamos brindar al cliente y a la vez que nos brinden servicios y productos nuevos, salir de ese círculo vicioso en el que todos estamos sumergidos. Esto permite que nuevos emprendimientos visionarios puedan surgir en esta realidad empresarial que es tan competititiva y está muy estandarizada, partiendo de esto somos nosotr@s los indicados a generar nuestras propias empresas y navegar en el océano azul.

  4. Yo también prefiero navegar en un océano azul. En el océano rojo las reglas del juego competitivo son conocidas por todos, conforme aparecen màs competidores, las posibilidades de beneficios y crecimiento disminuyen, los productos se estandarizan al máximo y la competencia se torna sangrientamente.
    Mientras que el océano azul genera oportunidades de crecimiento rentable y sostenido a largo plazo. Y como menciona miss las reglas de juego esperan ser fijadas.

  5. Es interesante ver cómo hoy en día están cambiando las estrategias utilizadas por distintas empresas, lo que está permitiendo un interés profundo de fortalecer la identidad personal u organizacional propia valorando las características particulares que se tiene y aprovechándolos frente a la competencia. muy buena postura organizacional.

  6. Yo también quiero navegar en un océano azul, pues es una manera de ver otro enfoque no solo para las empresas sino también para las personas independientes que están iniciando su negocio y que mejor que inicie innovando su producto ya que así se evita conflictos y distracciones con otras empresas que ofrecen un producto similar, cabe resaltar que es mejor enfocarse en mejorar la empresa y el producto que estar distrayéndose con otras empresas buscando la manera de hacerlos fracasar.

  7. Yo también digo que sí!!! Me encantaría intentar esta estrategia de navegar en un océano azul, encontrando los nichos de mercado, que harán diferente a mi negocio, buscando una competencia diferenciadora sin que me genere pérdidas, por lo contrario me abrirá nuevas puertas donde encontraré otro tipo de negocio y así contactaré a otro público objetivo.

    1. Saludo cordial Mg. Ketty
      Respecto a la pregunta mi respuesta es "No", porque el océano rojo es muy convencional y común. Prefiero navegar en el océano azul, porque es nuevo, innovador y tiene muchas oportunidades en la actualidad.

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