La Ramilla (Senecio rudbeckiaefolius) es un arbusto muy conocido en el campo medicinal natural como una alternativa popular para la cura, según se dice del cáncer, aunque en los tiempos antiguos su uso fue básicamente como fuente de combustible, el extracto de sus hojas tiene propiedades beneficiosas antioxidantes, antiinflamatorias, antimicrobianas e inmuno moduladora, además de aportar vitaminas y minerales, su crecimiento se da hasta los 2.5 m. de altura, son anuales o perennes eventualmente, son erectas con hojas de enteras o denticuladas y son pubescentes.

El conocimiento muy valioso sobre el uso de las plantas medicinales utilizadas en tiempos ancestrales, demuestra que su uso se viene utilizando con una gran diversidad de plantas para tratar sobre todo el cáncer, gran porcentaje de las mismas de acción anticancerígena ya demostrada; sin embargo existen otras especies que están a la espera de ser estudiadas para validar su uso, como es el caso de las especies del género Stachys, Bocconia, Piper, entre otras, por lo que sería imprescindible iniciar investigaciones orientadas a identificar las diferentes sustancias del metabolismo secundario a las que pueda deberse su actividad anticancerígena.

Desde tiempos atrás, muchos profesionales vienen utilizando las plantas como fármacos como es el caso de un profesional que preparó un fármaco al combinar la ramilla con las flores del martuerzo, del cual resultó una fórmula antiviral y antibacteriana y con eso limpió el rostro de una niña que sufría de hongos en la piel de la cara, en el mismo lugar le dio tratamiento a unos 60 campesinos y sus hijos que sufrían de hongos en los pies,  utilizando las flores del mastuerzo en forma de crema y los curó, además le dio tratamiento a los soldados del Ejército peruano y a policías en actividad, menciona dicho profesional que

“Me dedico a la investigación desde los 19 años, antes lo hacía con conocimientos básicos, pero luego que me formé en la Universidad Peruana Los Andes, investigo más a profundidad las plantas medicinales que siempre usaron nuestros ancestros”, comentó Israel, sobre el medicamento para los hongos, dijo que la investigación surgió porque no había nada que curara los hongos en los pies que él mismo sufrió y por eso se propuso idear la cura con las flores de una planta silvestre que crece como una maleza, refiriéndose a la ramilla, del mismo modo, elaboró el ungüento Ribrosol antimicótico, antirreumático, que combate la inflamación y el dolor, también cura males bronquiales y alivia la artritis en los adultos de edad avanzada.

El autor de plantas medicinales, Vila menciona que la demanda de plantas medicinales ha experimentado un incrementado considerable en los últimos años, pues la población de ahora no sólo busca un tratamiento con medicamentos farmacéuticos, sino que integra el sistema formal de salud con el sistema tradicional de tratamiento, esto se evidencia claramente cuando el poblador acude tanto al hierbero como al médico especialista para aliviar o curar sus dolencias diversas¹

Asimismo, el autor Mostacero menciona respecto al uso de las plantas medicinales en la cura de enfermedades que la mayoría (56.5%) de las plantas con propiedades anticancerígenas son de hábito herbáceo, el 23.9% son árboles, el 15.2% eran arbustos y solo el 4.3% eran lianas como la Uncaria tomentosa y Uncaria guianensis; estas dos últimas especies reconocidas por su gran poder antiinflamatorio²

Referencias:
  1. Vila G. (2009). Análisis del uso de plantas medicinales en mercados de abastos del distrito de Ventanilla-Callao, 2007. Tesis, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Peru.
  2. Mostacero J, Castillo F, Mejía F, Gamarra O, Charcape J, Ramírez R. (2011) Plantas medicinales del Perú: taxonomía, ecogeografía, fenología y etnobotánica. Asamblea Nacional de Rectores Fondo Editorial, Trujillo, Perú.

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