Edgar Gutiérrez Gómez

La música, compañera perfecta en el inconsciente de la existencia, cual deuda innegable por acompañarnos desde la concepción hasta el ocaso. Ahí, esa dualidad con la filosofía existencial, porque las composiciones y ritmos musicales interpretan una profunda dosis de filosofía del ser. Progresando la lectura del libro Música y sonidos en el mundo andino: Flautas de Pan, zampoñas, antaras, sikus y ayarachis editado por Carlos Sánchez Huaringa, cuyo material fue promocionado por Walter Castro Aponte, autor de un capítulo del presente libro de 570 páginas. El origen de las flautas de Pan, en Sudamérica se pierden en los senderos de lo mítico: afirma Julio Mendívil, quién prologa el libro. Pero, considera que las flautas de Pan, actualmente están esparcidas en todo el continente sudamericano.


Mendívil, resalta el trabajo de Walter Castro por el aporte académico poco conocidos de los ayarachis de Chumbivilcas o los anteq de Huanta. El libro contiene abundantes referencias bibliográficas y en cada capítulo un anexo de figuras que explican el contenido del material. Carlos Sánchez pormenoriza en una especie de introducción sobre las flautas de Pan en Latinoamérica del Sur. Inicia la investigación con Ecuador, dejando relucir el sexismo en la música ecuatoriana; puesto que, los aerófonos era exclusividad de los varones. No se descarta la dualidad en los Mochicas, conocido como diálogo musical. Existía modelos diversos como La flauta de Pan en W, El rondador cuyos restos se encontraron en las excavaciones arqueológicas.

En Colombia las flautas de Pan están en los vestigios arqueológicos, ahí se evidencia flautas de Pan con seis tubos. La música de todos los gustos y para ocasiones especiales, cada cual en su sitial conquistado. “Mención aparte merece el capador o chiflo (o “chiflo de afilador”), una flauta de Pan que sobrevive hasta la actualidad en muchos lugares de Colombia (en Cundimarca, Boyacá, Santander), también en Ecuador y Perú (lámina 2, fig. 11-12)” (p.20) Esta flauta es una herramienta de trabajo, no necesariamente un instrumento musical, propiamente es utensilio de publicidad para los capadores o castradores de cerdos que brindan su trabajo de manera ambulante. También es una especie de publicidad para los afiladores de cuchillo, es un silbato multifónico con orígenes en la península europea.


un instrumento musical, propiamente es utensilio de publicidad para los capadores o castradores de cerdos que brindan su trabajo de manera ambulante


Fuente internet

La flauta de Pan más usado en Colombia es El kumu purrui que tiene sus ancestros hasta Panamá, practicada por una población nativa Kuna, una particularidad es el acompañamiento femenino en su ejecución. La flauta de Pan se ha esparcido por toda Sudamérica, así en Argentina se encontraron varios instrumentos musicales de Pan, se ha formado Las bandas de sikuris tradicionales influenciados por los aimaras, tienen presentaciones en festividades religiosas de peregrinación. Además, se encuentran La mimby-retá, el movimiento urbano de bandas de sikuris, actualmente con créditos urbanos. Los aimaras influenciaron también en Chile con su flauta de Pan, en las excavaciones arqueológicas se ha encontrado vestigios de flautas de Pan en materia orgánica. Se encuentran La pifilca, Flauta del baile de chinos, este soplado a manera de zampoña. También se encuentra El piloilo, Los sicuras o sikuras, Las Comparsas de Lakitas: “Las comparsas de lakitas, copiadas de formato original norteño o nortino, se han ido reproduciendo en las principales ciudades hacia el centro de Chile…” (p. 31)

Las flautas de Pan en Bolivia, se desarrolló especialmente en la cultura Tiahuanaco. En el Perú las flautas de Pan cuentan con una variedad prolífica. Estos trabajos, están detallados en los siguientes capítulos del libro en referencia. Al final de este capitulo se encuentra las referencias en figuras de Bolivia, Chile, Argentina, Colombia y Ecuador. Anímese a leer para hacer publicidad, al fiel estilo del doctor cuchicapador ambulante, oficio muy rentado en su época. Conocer, cómo esa mitología griega el Pan: Dios de los pastores griegos se esparció por Sudamérica.

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