Fuente: RPP
Rene Antonio Hinojosa Benavides

El uso indiscriminado de bolsas plásticas, la costumbre de botar basura en las calles y en los ríos, la utilización desmedida de aerosoles, la innecesaria quema de basura y otros residuos, la práctica ancestral de depositar residuos sólidos en lugares descampados,


el hábito de dejar aparatos eléctricos encendidos, la usanza de podar plantas y talar árboles, son algunas de las acciones antrópicas que afectan diariamente el ambiente y el futuro de la humanidad en nuestro planeta Tierra.

El Perú no está libre de este tipo de problemática suscitada por la presencia de “basura” conformada por bolsas de plástico descartables. Esta situación hace necesario la medición de la conciencia ambiental y valoración de los servicios ecosistémicos que tienen las personas, accionar que se puede tornar positivo mediante la transferencia de tecnología dentro de una educación ambiental.

Toda vez que, los estilos de consumo de la población en general se enmarcan en las compras que realizan más de una vez por semana en mercados minoristas y en supermercados, recibiendo bolsas de plástico de estos centros comerciales, aunándose a ello que el conocimiento ambiental queda en segundo plano al preferirse transportar sus compras en bolsas de plástico, por no tener costo, generándose mayor impacto ambiental negativo al recibir de seis a diez bolsas por compra que luego son arrojadas a un tacho de basura (Borda et al., 2020).

Personas de todas las edades, incluyendo por supuesto los niños, tienen derecho y a la vez el deber de comprender cuál es la problemática ambiental y por qué es importante la acción de cada uno de nosotros en defensa de nuestro ambiente.


Pero si los resultados lo ameritan no solo bastará impartir conocimientos teóricos, sino también llevar adelante iniciativas, estrategias y programas para que las personas vean la importancia de tener una conciencia ambiental con el fin de salvaguardar nuestro planeta y en especial nuestra sobrevivencia como especie humana.

Fuente: Perú Retail

Ya Van Rensburg et al. (2020) advirtieron sobre la importancia de asumir conciencia para disponer políticas ambientales eficientes que faculten la minimización y/o eliminación de la generación y empleo de bolsas de plástico descartables, fomentando su reemplazo de manera sistemática con materiales más amigables con el ambiente como empaques de papel, tela, vegetales o carritos de transporte reutilizables dentro de las actividades diarias de los usuarios como por ejemplo compras en bodegas y supermercados.

En concordancia con lo manifestado por Nielsen et al. (2020), hoy en día perdura la mala costumbre de utilizar bolsas de plástico para toda ocasión de compra-venta que requiera envoltura y/o transporte, generándonos la necesidad de depender constantemente de estas.

El 19 de diciembre de 2018 se promulgó en el Perú la ley N° 30884 que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables. Ya es tiempo de tomar acciones proactivas de cambios de actitudes, hábitos y costumbres que atentan contra una buena cultura ecológica, para erradicar este maltrato al ambiente que ocasiona impactos negativos en los servicios ecosistémicos vulnerables con los que se cuenta en Perú.

Referencias

Borda, B., Lahura, N. y Iannacone, J. (2020). Diagnóstico sobre el consumo de bolsas de plástico de un solo uso y su impacto negativo en el ambiente. Catedra Villareal 8 (2), 121-135.

Nielsen, T., Hasselbalch, J., Holmberg, K., y Stripple, J. (2020). Politics and the plastic crisis: A review throughout the plastic life cycle. WIREs Energy and Environment, 9: e360.

Van Rensburg, M., Nkomo, S., y Dube, T. (2020). The ‘plastic waste era’; social perceptions towards single-use plastic consumption and impacts on the marine environment in Durban, South Africa. Applied Geography, 114, 102-132.

 

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