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Uriel Rigoberto Quispe Quezada
uquispe@unah.edu.pe

En épocas difíciles, sale a relucir la capacidad del género femenino, en hacerla frente, ante las adversidades, adaptándose al medio y generándose oportunidades con decisión y entereza, enfrentando con valentía sus propios miedos y los posibles riesgos que se presenten,


este tipo de experiencias se presentó en el periodo más crítico de la pandemia.

Es conocedor, de que las mujeres, tiene esa capacidad de salir adelante, visionar con objetividad, trazar una ruta a la cual se aferran con todo su integridad y entusiasmo, logrando hacerla realidad. Las razonas por tener estas habilidades y capacidades son muchas, mantienen una disciplina y decisión férreas e incluso son dignos de imitar por los demás, es allí que radica su éxito en todo lo que se proponga.

Durante la etapa más álgida que vivió el país, se presentó situaciones difíciles para todos, y en muchos de los casos, como es evidente, muchos de los negocios se vieron seriamente afectadas, al no poder generar ingresos, que les permitan cumplir con sus obligaciones en el corto plazo.

En razón de este escenario, nada previsible en la actividad empresarial, no se quedaron de brazos cruzados, sino que la propia necesidad y exigencia, ameritó que estos negocios busquen la forma de revertir la situación y se adapten lo más antes posible, ante las medidas restrictivas emitidas por el gobierno, en salvaguarda a los interés nacionales, en materia de sanidad pública, frente a este tipo de eventos, muchas de ellas afrontaron con decisión, buscando alternativas que les permitan sostener y salir airoso de este mal momento.


Salieron adelante, logrando encaminar sus propios negocios y emprendimientos, con creatividad e innovación, adaptándose a las condiciones reales, buscando en todo momento la optimización de sus recursos y la implementación de plataformas virtuales, para generar ventas,

Fuente: RED/ACCIÓN

otras en cambio, al verse imposibilitado de no poder operar en el giro del negocio a la cual pertenecían, lograron virar hábilmente, reinventándose en negocios con mayores posibilidades de generar ingresos.

La ocurrencia de eventos de este tipo, en ocasiones no se puede evitar, como es normal, estas causan mucha tensión y desesperación por quienes tienen la responsabilidad de sacar adelante a la organización, para ello se requiere tener habilidades de resiliencia, reaccionar a tiempo y mantener las decisiones con optimismo, pensando en todo momento que las cosas mejorarán y brindar confianza al personal que dependen de ella.

Aceptar el cambio que es parte de la vida y más aún en el rubro empresarial, esto permitirá enfocarse ante las circunstancias, desarrollar metas realistas y hacer lo posible de cumplirlas, llevar a cabo acciones decisivas de manera que afronte ante los problemas y las tensiones que se presenten. Estas son algunas de las prácticas que se deba asumir, cultivando una visión positiva de salir adelante y manteniendo la esperanza de que al hacer las cosas correctas este generará resultados.

Finalmente, lograr alcanzar fortaleza y superar problemas, requiere tener ciertas habilidades y competencias, quienes posean éstas, tienen mayores posibilidades de mantener equilibrio emocional, frente a las situaciones de estrés, soportando mejor la presión y con ello, les permite tener el control de la situación y capacidad de hacerla frente con decisión y determinación.

Fuente:

El Peruano

Diario Gestión

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