Fuente: RPP
Clemente Oscar López Benavidez

Merecemos el cambio. La convivencia de cada uno no es un ciclo donde empieza y termina en el mismo lugar. La vida progresa cada segundo, se desarrolla en forma espiral y al término de un tiempo, cuando ni siquiera hacemos un balance “hemos crecido”.


Nosotros como individuos crecemos y hacemos progresar nuestras familias (célula socio-cultural). Nuestra sociedad por el tiempo transcurrido debió ser como un paraíso; no exagero, tiene un legado cultural Inca muy exquisito. Incluso, tenemos una tierra madre proveedora de ricos alimentos con un excelente clima en donde, vemos hoy en día a nuestras autoridades queriendo saquear estas bondades con abundantes recursos aún por explotar al margen de las expropiaciones ilícitas.

Nuestra sociedad está limitada por esta lacra de gobernantes que impide los avances sociales. Mi abuelo Porfirio, un campesino de toda la vida, me dijo un día en la sierra de Achambi-Arequipa “no te lleves nada en la mano, lleva lo necesario en el estomago”. Esto significa en mis años de estudiante y en estos días, “fuga de capitales”. Algunos futbolistas, congresistas y empresarios peruanos gastan en vanidades, fuga de capitales. Los empresarios chilenos invierten en su país con dinero excedente de sus operaciones aquí en Perú, fuga de capitales. Las empresas transnacionales invierten sus excedentes en otros países que no les pertenece, fuga de capitales.


Nuestra Constitución debe ser precisa en que la inversión y la reinversión se den en el mismo lugar o país, haciendo crecer la empresa dejando atrás las frivolidades. No entiendo por qué “ese puñado de gente” quiere perpetuar su existencia saqueando y robando, haciendo que las leyes siempre estén a su favor, excluyendo a muchos de nosotros los peruanos.


Nos vemos a diario, entonces somos vecinos. Vivimos en un mismo pueblo entonces somos paisanos. Somos hijos de esta tierra por consiguiente somos hermanos. Somos hijos de un solo Dios por consiguiente somos hermanos en credo ¿qué nos hace diferentes? En cuanto a lo que queremos ser diferentes, confrontemos la competencia; a través de la competencia con honor vemos quién es mejor enriqueciendo nuestras intenciones.

Competencia de matemáticas, comprensión lectora, arte y gimnasia en los colegios como planteamiento de renovación en educación básica regular. Competencia o concurso en las empresas por un puesto de trabajo, como evaluación pre para la eficiencia de la organización. Concurso o examen legal para los estudios universitarios. Competencia o licitación de las empresas en obras públicas. Concurso o prueba a los cargos públicos para contar con personas idóneas en las instituciones del Estado.

Pruebas dirigidas hacia los docentes a nivel nacional para una mejor propuesta de enseñanza y orientación a los estudiantes, futuro de nuestro país. El modelo económico de hace más de 50 años propone eso, la competencia. La cual, la hemos persuadido al extremo de corromper los oligopolios, monopolios, y factores internos como la corrupción. El ciclo de la vida, por consiguiente, es progresivo y no repetitivo, no nace y muere en el mismo lugar. Incluso, nuestros estudiantes con esta visión formularán mejores opciones progresivas.

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