Fuente: Lima como la conocimos

Yolanda Aroquipa Durán
yaroquipa@unah.edu.pe

El sistema de la educación básica regular (EBR) en el Perú inició labores académicas de manera virtual el 06 de abril del presente año, por la cual la primera actividad de los profesores fue contactarse con sus estudiantes vía WhatsApp


haciéndolo muy popular desde ese entonces en la educación, ello para realizar un diagnóstico a sus estudiantes sobre aspectos tecnológicos y de comunicación. Algunos ítems fueron: si los estudiantes tenían o no acceso a internet, si contaban o no con televisión, radio, tablet, computadora, laptop y/o celular inteligente.

Los estudiantes también desde esa fecha vienen trabajando, pero en la mayoría de los casos; solos o con el apoyo diferenciado de sus padres o familiares, centrándose solo en cumplir las tareas diarias, mas no en la calidad de la misma; ya que no se está brindando la retroalimentación por parte de los profesores, tampoco se brinda observaciones en las tareas de los estudiantes; es decir los estudiantes no saben si están haciendo bien o mal sus tareas.

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El aspecto bien marcado en esta realidad es pues el aspecto socioeconómico que cada familia tiene; resaltando en ello lo económico y nivel de educación. Existen familias con poder económico y otras no, hay familias en las que algún miembro tiene instrucción llegando hasta los estudios superiores, pero en algunas no la hay; incluso algunos estudiantes se encuentran solos. Otro criterio que también tiene importancia es el tiempo que un familiar le puede brindar al estudiante acompañándole durante sus clases virtuales; ya sea en televisión, radio o la plataforma web, por último y el más importante de ellos es el nivel de motivación y responsabilidad con la que cuenta cada estudiante.


Fuente: Tu Diario Húanuco

Solo con un nivel alto en los 4 aspectos mencionados se podría garantizar cierto nivel de aprendizaje en el estudiante, de lo contrario el nivel de aprendizaje sería muy bajísimo. Frente a ello nacen muchas interrogantes: ¿cómo estarán trabajando los estudiantes que no tienen apoyo de un familiar que está instruido? ¿qué se está haciendo por los estudiantes que no tienen celular? ¿están incomunicados hasta ahora?, esta cruda realidad nos muestra que existen estudiantes que viven en los rincones donde no llega la señal de internet.


Así en los grupos de WhatsApp los profesores reportan menos del 50% de estudiantes que están cumpliendo con enviar sus tareas; pero más de la mitad no lo están realizando ¿qué será de esos estudiantes? ¿cómo se subsanará con ellos? ¿qué criterios se tomarán en cuenta para la 1ra evaluación trimestral? ¿cómo se desarrollará ella? ¿acaso ya estamos en una educación elitista?…


Por otra parte, el trabajo remoto que se ha implementado para los profesores ha hecho que se dediquen más, a un aspecto administrativo como remitir informes hacia las dependencias del MINEDU, tratando de mostrar evidencias de la actividad diaria que se viene realizando con la estrategia educativa “aprendo en casa”.

Dicha actividad está obligando a los profesores dejar de lado su función principal “educar estudiantes”. Pienso en voz alta, que las autoridades educativas deben planificar e implementar estrategias que mejoren el nivel de aprendizaje en los estudiantes y no justificar actividades de desarrollo mediante informes por parte de los profesores.

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