Fuente: El turismo receptivo aún está al 10%, necesita reglas claras para recuperarse, pero no las tiene | ECONOMIA | GESTIÓN
Rosa Cecilia González Ríos rgonzalez@unah.edu.pe

El turismo receptivo es parte de la clasificación de la actividad turística, la cual consiste en el desplazamiento de las personas no residentes hacia un destino diferente a su nación, es decir, que viaja al extranjero, los países que reciben a estos turistas son beneficiados debido al movimiento económico que genera, por la variedad de servicios turísticos y requerimientos que se diseñan en base a su perfil del turista.


Se considera incluso, las buenas relaciones diplomáticas que se pueden establecer en la mayoría de casos con las naciones vecinas, el cual evita muchos trámites como el pasaporte, por ejemplo.

Debido a la pandemia nuestras estadísticas no son nada favorables, el turismo receptivo ha sido y continúa siendo uno de los sectores más afectados, con una recuperación al 2021 de únicamente el 10% en comparación con el 2019, según APOTUR. La Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno – APOTUR es una asociación sin fines de lucro, creada con el objetivo de contribuir al desarrollo del turismo en nuestro país, en la actualidad ha logrado reunir a las más reconocidas empresas peruanas de turismo receptivo e interno con sede en Lima y en provincias, proyectándose a ampliar su membresía a otras empresas del sector turismo y organismos nacionales e internacionales.

APOTUR, así como diferentes asociaciones y gremios de nuestro país relacionados al sector, emiten su pronunciamiento a razón del contexto que vivimos generando una gran preocupación y la interpretación de un futuro a la deriva que pone en riesgo el proceso de reactivación, existe un total rechazo a las movilizaciones violentas y afectación al derecho de libre tránsito que se han dado en diferentes regiones del país. Se suma a ello, un escenario inestable de constantes paros, huelgas, la inestabilidad política, la delincuencia, el bloqueo de carreteras, entre otros hechos lamentables que en definitiva proyectan una imagen negativa del Perú como destino turístico ante el mundo.

Hace menos de un mes, se emitió por parte del Ejecutivo, una Declaratoria de Emergencia del sector, aun así, la iniciativa y acciones por parte de las autoridades resulta ineficiente para evitar estos eventos que ocasionan un perjuicio enorme al turismo, no en vano, para semana santa se confirmó que se estaban dando cancelaciones masivas de turistas extranjeros que tenían programado viajar al Perú. Y es que el turismo tiene una estrecha relación con su entorno, lo cual influye a favor o en contra de manera preponderante, es así como, los disturbios en el Perú han generado desconfianza en los visitantes del exterior, tomando la decisión de cancelar sus reservas y dirigirse a otros países de la región, donde han encontrado facilidades y medidas coherentes que promueven su visita.

Amerita de forma urgente, tomar medidas que favorezcan al sector, ha sido inexplicable que el Ministerio de Trabajo haya aprobado la reciente huelga acatada por el Sindicato Unificado de Controladores de Tráfico Aéreo del Perú (Sucta) en plena semana santa porque los perjuicios resultaron cuantiosos, 29 vuelos cancelados, 45 vuelos reprogramados, 8000 personas afectadas y aproximadamente 800 millones de soles en pérdidas económicas, inclusive para actores involucrados en los servicios turísticos como: hoteles, restaurantes, guías, transportistas, artesanos, etc.

La petición exhorta a que el gobierno proponga medidas más preventivas que correctivas, éstas deben garantizar la paz social, el libre tránsito y la seguridad, así como las actividades turísticas en todo el país.

A un solo grito: ¡Salvemos el Turismo porque Turismo, somos todos!


 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *