Fuente: candamo
Rosa Cecilia González Ríos

Analicemos por un instante, si todo aquello que nos rodea tiene sintonía, armonía y, nada aparenta existir al azar; trae a colación una frase célebre de Vincent Van Gogh, “Mantén tu amor hacia la naturaleza, porque es la verdadera forma de entender el arte más y más”.              


Desde 1972 cuando las Naciones Unidas convoca la Conferencia de Estocolmo, considerado el primer foro mundial del medio ambiente, comienza la vigencia de los temas relacionados con la conservación y protección de nuestro entorno, tema que no resultó aislado a las modalidades y tendencias del turismo; considerando el siguiente principio fundamental, el turismo tiene como materia prima a los recursos culturales y naturales de un determinado lugar, los cuales según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo ha establecido su categorización y jerarquización, recursos que luego de ser transformados y contar con atributos como la conectividad, planta turística y servicios complementarios se encuentran aptos para ser parte de los principales destinos turísticos del Perú y del mundo.

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Sin embargo, este apogeo y posicionamiento atrae una demanda turística importante, que hace inexcusable contar con un plan estratégico, de lo contrario, se tendrá resultados como la contaminación, la extinción de especies de flora y fauna, la caza indiscriminada, deterioro y saqueo de vestigios, entre otros.

Actualmente, en el marco del COVID-19 que ha puesto al mundo en modo “stop”, algunos sectores económicos, como las industrias y la minería, han paralizado su producción que resultaban en su mayoría altamente contaminantes por emplear procesos perjudiciales al medio ambiente.


Fuente: Sipse

En tales circunstancias, la naturaleza encontró su tubo de escape, en el preciso momento que una pandemia ha puesto en vilo al planeta, la naturaleza inició el camino a la desintoxicación, a poner todo en su lugar, sin el afán de presumir solo de enseñar en silencio, que cada quien puede respetar su espacio; no es una frase cliché la economía verde, que logra la sinergia del bienestar humano, la igualdad social y la reducción de los riesgos medioambientales, el contexto amerita cambios radicales en la actitud humana, la cual debe reconciliarse con su entorno a través de normas, políticas y procesos transparentes.


cuál será la línea a seguir luego de la pandemia; quedarnos con la tendencia de expectativa / realidad, o es que habrá acciones


¡No es utopía, es real! Hoy, las aguas de nuestro litoral peruano han tomado otro color entre tonos de azul y verde, el agua de los ríos se han purificado sin ahogarse entre los desechos y residuos químicos, se puede ver un cielo despejado con nubes, los animales han recobrado su hábitat, la capa de ozono se está regenerando; en países como Italia, el canal de Venecia se muestra con agua limpia y transparente permitiendo ver los peces, China ha disminuido considerablemente los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire, según la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA).

Entonces, cuál será la línea a seguir luego de la pandemia; quedarnos con la tendencia de expectativa / realidad, o es que habrá acciones de preservación y conservación ahora que la naturaleza ha hablado. ¡Seguimos!

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