Fuente: Empresas sostenibles, una tendencia del siglo XXI – emprendesocial
Ketty Marilú Moscoso Paucarchuco
kmoscoso@unah.edu.pe

El modelo de negocio es una representación abstracta del flujo de valor y de las interacciones entre los elementos de una unidad organizativa, es decir intercambios esenciales entre la propuesta, la creación, la entrega y la captación de valor.


Es un sistema organizativo o un ámbito reducido de negocio o un alcance general de la empresa o una caracterización simplificada para comunicar la función de elementos como: propuesta de valor, segmentación de clientes, canales de distribución y comunicación, relación con el cliente, flujos de ingreso, recursos clave, actividades clave, socios estratégicos y estructura de costes principalmente.

El modelo de negocio se originó para facilitar la explicación de ideas empresariales complejas de forma más eficiente, permitiendo una comunicación detallada y breve a los inversionistas. De hecho, la representación de la planificación, el análisis, la comunicación y la implementación del rendimiento de las unidades complejas de la organización es una de las principales razones de la popularidad de los modelos empresariales.


Durante décadas, las cuestiones vitales de la sostenibilidad y sus importantes efectos sociales y medioambientales, influyeron en los seres humanos y en la naturaleza, pese a ello, no ha sido prioridad de la mayoría de las empresas. Sin embargo, los modelos de negocio, se han visto finalmente presionados para transformarse en un sistema económico más sostenible.

Fuente4: La importancia de la sostenibilidad para una empresa actual | Conexión ESAN

La internacionalización, junto con la necesidad de estar al día con los objetivos de desarrollo sostenible, ha hecho que la competencia mundial entre las empresas sea más compleja, y los modelos empresariales convencionales luchen para encontrar soluciones adecuadas. En este contexto, el concepto alternativo de este modelo ha aportado una ventaja competitiva para alcanzar la sostenibilidad manteniendo la productividad y la rentabilidad.

Así, la creación de valor para la triple cuenta de resultados, es decir, económica, social y medioambiental, ha sido el objetivo primordial de los modelos empresariales sostenibles. Los stakeholders presionan a las organizaciones para profundizar la innovación y generar una perspectiva a largo plazo, es ahí donde surgen los modelos circulares, muy similares a los modelos sostenibles, sin embargo, incluyen características adicionales, que se refieren principalmente a ralentizar, intensificar y reducir los circuitos de recursos.

Por lo tanto, los modelos empresariales sostenibles han contribuido eficazmente a reducir los efectos nocivos de las actividades depredadoras sobre el medio ambiente y la sociedad, proporcionando soluciones para ayudar a las organizaciones a cumplir sus objetivos económicos y de sostenibilidad simultáneamente.

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