Fuente: Washington Hispanic
Roly Auccatoma Tinco
rauccatoma@unah.edu.pe

Foucault sabía del rol fundamental del saber político, el cual sirve para tramar: “El poder político no está ausente del saber, por el contrario, está tramado con éste”. Asimismo, Camus advierte que el pensamiento no es inocente: “Voy a decirte algo; los pensamientos nunca son honestos. Las emociones, sí”.


El poder político tiene dueño y está integrado por grupos económicos, estos ya han tramado para habitar en la casa de Pizarro, tal como analizó el sociólogo Francisco Durand: “Nosotros no vamos a ver a los candidatos a la presidencia. Los candidatos a la presidencia nos vienen a ver a nosotros”. También, lo dijo Feinmann: “Los países periféricos no tienen economía, la economía los tienen a ellos. Lo único que tienen es la política”.

Podemos hacer algo con la política y debemos tener consciencia crítica, ya que los medios de comunicación nos informarán sus verdades desde sus intereses económicos y políticos. Tal vez por eso, mi vecino conquistado por su subjetividad “habla de la expropiación de sus bienes como su televisión, su cama, gallo y cuyes”, aunque el gallo y el cuy es de su madre.

Los grupos económicos del Perú lo constituyen los de la derecha política, aquellos que van a defender el sistema imperante; no olvidemos que la economía peruana está sometida al imperio. Los deseos de que la economía sea para el pueblo, son negados por los defensores del neoliberalismo como Mario Vargas Llosa. Lamentablemente, el destino del país lo deciden los imperios del mundo.

Se habla de la democracia superficialmente, pues los grupos económicos solo buscan sus intereses económicos y jamás democratizarán la riqueza del país. Por eso, ellos consideran un horror ser gobernados por un pobre obrero, los pobres del mundo son considerados anónimos y estos no están permitidos para tomar la casa. La casa solo les pertenece a ellos porque se sienten legítimos.  


El imperio que globaliza sostiene la teoría del mercado libre, que solo es para los oligopolios y monopolios, no para todos; eso lo repiten los de la derecha en el Perú.

Fuente: La República

Ellos aman más la economía que la política y la democracia, con su carácter expulsivo y no inclusivo. Así, la expulsión genera delincuencia e inseguridad, algo que lleva a incurrir en la represión y a dar un peligroso vuelo autónomo a una policía no preparada para tenerlo.

Por otro lado, aunque para los griegos, con Heráclito a la cabeza, la guerra es la esencia de todo: “La guerra es la madre y reina de todas las cosas. Ella demuestra quiénes son dioses y quiénes meros hombres, convirtiendo a éstos en esclavos y a aquéllos en amos… Ha de saberse que la guerra es universal y que la justicia es pugna, y que todas las cosas se desarrollan a través de la lucha y por necesidad”.

La derecha nunca reconocerá su naturaleza “licantrópica” y antagónica, puesto que les da pavor hablar de Platón, Hobbes, Marx y Lenin. Nunca aceptarán lo que dijo Carl von Clausewitz en su obra monumental De la guerra (1832): “La guerra es la continuación de la política por otros medios” o “La guerra es un acto de fuerza que se lleva a cabo para obligar al adversario a acatar nuestra voluntad”.

En fin, la política puede ser cualquier cosa, pero debemos mantenernos en alerta, para que no sea violencia y sangre.

 

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