Uriel Rigoberto Quispe Quezada
uquispe@unah.edu.pe

En un mundo competitivo donde se van generando cambios vertiginosos, muchas de las empresas que actualmente están operando, corren el riesgo de sufrir situaciones de quiebra o liquidaciones al igual que sus antecesoras.


 

Es sabido sobre las empresas que alguna vez generaban expectativas comerciales o consideradas íconos en sus respectivas industrias, hoy en día están en el cementerio lleno de lápidas con nombres gigantes y de gran peso, recordar a kodak, blockbuster, digital equipment corporation, y entre otras, hace pensar las razones de sus fracasos, será realmente una justificación el comportamiento del mercado o simplemente se hace inevitable su desaparición en forma lenta y agónica.

Debido a ella muchos de los analistas y estudios del tema, tratan de esbozar el porqué de la ocurrencia de este comportamiento, sabiendo que estas grandes compañías que alguna vez reportaban indicadores positivos a lo largo de muchos años y albergaban grandes capitales y personal en sus respectivas organizaciones, comenzaron a experimentar pérdidas significativas y que éstas no pudieron sus líderes revertirlas a tiempo.

En la reflexión de estudiosos como el caso de Clayton Christensen consideran que estas “…empresas establecidas han sido víctimas de su propio éxito”, y a la vez estas experiencias han dado paso a consolidarse cuan importante es mantener una estrategia que posibilite evitar el fracaso.

Existe un punto de inflexión e importante, donde las organizaciones a raíz de estas experiencias deban promover una actitud de cambio con una mentalidad distinta y de mayor apertura y adoptar un conjunto de comportamientos llamadas titularidad estratégica, donde deba primar la capacidad de las empresas en convertir ventajas claves a su favor orientadas hacia el mercado, promoviendo relaciones de confianza y conocimientos profundos en ella.

Esta por consiguiente permitirá que las empresas logren generar este nivel de conversión cuando se está comprometida y si es posible la capacidad de poderse reinventarse a sí mismos, generando mayores oportunidades a través de planteamiento de estrategias y modelos de negocio eficaces.

No obstante, diversos estudios manifiestan que, a pesar de las experiencias fallidas, las empresas de mayor longevidad se resisten al cambio y desean permanecer en el statu quo, esta inacción trae consecuencias fatales y costos innecesarios, cuando en realidad deba ser todo lo contrario, enfocar hábilmente en sus capacidades de poder gestionar la complejidad, de mantener un enfoque a largo plazo y aprovechar de manera precisa las relaciones con los clientes.


Otra de las opciones es alinear la estructura operativa de las empresas, manejar la complejidad desde las distintas aristas, enfocarse en el largo plazo, esforzarse por equilibrar diversas presiones financieras, mantener una disciplina férrea a nivel de costos y promoviendo continuamente la investigación, desarrollo e innovación.

Fuente: Pensemos SA Cómo hacer la Planeación Estratégica de su organización? – Pensemos – Software de Gestión Estratégica

Utilizar a su favor un profundo conocimiento de sus clientes, estrechando relaciones de confianza al largo plazo, ser una organización que pase de una titularidad pasiva a la activa. Los líderes deben hacer preguntas, buscar en forma eficiente de modelos de crecimiento exitoso, asumir responsabilidades que logre contribuir hacia el objetivo y las metas trazadas.

 

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