Fuente: ESAN | Graduate School of Business
Uriel Rigoberto Quispe Quezada
uquispe@unah.edu.pe

La existencia del mito de la sustentabilidad genera altos costos y una baja rentabilidad en los negocios hace presumir que diversas actividades no asuman el compromiso necesario a futuro.


La pandemia del covid-19, paralizó gran parte de las actividades económicas en los países y esto evidentemente trajo consecuencias a las empresas, que se vieron afectadas al no poder cubrir sus múltiples obligaciones en el corto plazo e inclusive muchas de ellas no lograron soportar esta circunstancia y al final se declararon en situación de quiebra, liquidándose posteriormente en un proceso largo y agotador.

En cambio para otras, era la hora de poderse cuestionar si realmente estaban preparadas para afrontar esta nueva realidad y alcanzar el propósito en sus respectivos negocios, más allá de reflexionar si realmente realizaron una debida planificación para hacerla frente, gran parte de ellas tuvieron que realizar una serie de cambios en sus negocios, en principio poderse readaptar y posteriormente rediseñar hacia estrategias más eficientes y en función a las necesidades que se estuvieron presentando.

Así, la pandemia dio la posibilidad de romper paradigmas de modelos de negocios, que se habían convertido en las tradicionales antes de la ocurrencia sanitaria, muchas de ellas a consecuencia de los efectos, lograron rediseñar sus portafolios al formato digital, teniendo oportunidades en estos segmentos.


El desafío a futuro, trasciende a la sustentabilidad en los negocios, y está ligada con la economía circular, la cual es promovida por una filosofía de producción de bienes y servicios de manera sostenible, reduciendo el consumo, tiempo, las fuentes de energía y los desperdicios, es necesario que las empresas midan el impacto ecológico para ver los resultados que se esperan alcanzar.

Fuente: CRM Impulsa

En el sector empresarial, hay una preocupación, de cómo crecer de manera ecológica sin perder la perspectiva de hacer negocios, para ciertos especialistas plantean que se debe de asegurar un ecosistema completo y generar economías regenerativas, a fin de tener resultados con productos diferenciadores y sustentables.

Los retos en los negocios a futuro, exigen que las empresas tienen que desarrollar infraestructuras fuertes, que promuevan la industrialización inclusiva y sostenible y que fomenten innovación.

Sostienen otros, que la economía del futuro no puede desentenderse de los principios básicos de la ecología y en que el sector empresarial se tenga que generar cadenas de valor colaborativas. Éstas deben ser integradas a los procesos internos de las empresas y en esa relación se tiene que trabajar de manera conjunta para alcanzar el propósito.

En el contexto postpandemia, de alguna medida alentará a las empresas a revisar continuamente sus modelos de negocios a fin de lograr ser sostenibles y abiertos, permitiendo que las colaboraciones y alianzas estratégicas sean más eficientes.

En ese sentido, no solamente será producto de las intenciones, sino a su vez éstas deban ser encaminadas por líderes de impacto con mirada ecológica, social y económica, que destierren la idea de que lo sustentable es más caro, acompañados por equipos de trabajo consientes de la realidad.

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