Fuente: La Voz
Roly Auccatoma Tinco
rauccatoma@unah.edu.pe

La vida y la muerte son grandes misterios, pero en la naturaleza la generadora de vida es la mujer, por eso Dillon manifestó: “En el principio no era el Verbo… En el principio era el Útero, dicen las sacerdotisas”.


Asimismo, Galeano afirmó que los indígenas tenían una religión panteísta y por eso serán satanizados: “(…) ¿Cuántos ardieron en la hoguera, por el delito de creer que toda la tierra es sagrada? Adorando a la Naturaleza, los paganos practicaban la idolatría y ofendían a Dios. ¿Ofendían a Dios, o más bien ofendían al capitalismo naciente?”

Nuestros dioses fueron vencidos y ahora imploramos al Dios del invasor, como planteó Galeano: “Hace cinco siglos, cuando América fue apresada por el mercado mundial, la civilización invasora confundió la ecología con la idolatría. La comunión con la naturaleza era pecado, y merecía castigo.”

Los ecofeministas manifiestan tener rituales más antiguos como el culto a Gaia, la Diosa de la naturaleza y la espiritualidad. En la actualidad, esta rama del ecofeminismo, se basa en la espiritualidad de la Tierra, reconociendo la vida de la Tierra está viva y nosotros estamos interconectados como una comunidad. El ecofeminismo espiritual practica una religión específica de culto a la Madre Tierra, poseyendo valores centrados en el cuidado, compasión y no violencia; es decir, creen en la Diosa de la Naturaleza.

Sin embargo, la religión oficial católica cristiana considera al panteísmo como herejía, tildando de hijos del diablo y brujos a todos los que lo practican; ya que la palabra inglesa “witch”, ahora bruja, es de origen anglosajón y significa persona sabia, sacerdotisa, curandera (persona a la que se supone dotada de poderes sobrenaturales para sanar a los enfermos, adivinar, invocar a los espíritus, etc.).


Por tanto, las mujeres sabias como las comadronas, parteras y curanderas eran rivales de los eclesiásticos y de las universidades; entonces, la cacería de brujas era una campaña bien organizada, iniciada, financiada y ejecutada por la Iglesia y el Estado.


Fuente: Perú Travel

Además, en español bruja viene de bruxa, utilizado en Cataluña a finales del siglo XIII para designar a un demonio femenino o súcubo; o también de broxa, en Huesca, o brouche en el sur de Francia, para hablar de mujer que efectúa sortilegios y hechizos. En Galicia son meigas, aunque se puede distinguir entre sabias o curanderas a mujeres que curan las enfermedades con hierbas y plantas; bruxas a mujeres que curan con oraciones; y voladoras a las relacionadas con el diablo.

La wicca (religión neopagana) y el paganismo son particularmente influyentes para el ecofeminismo espiritual. La mayoría de los aquelarres de la Wicca demuestran un profundo respeto por la naturaleza, una perspectiva femenina y un objetivo para establecer valores comunitarios sólidos.

No obstante, el holocausto de las brujas en la edad media fue el cimiento para edificar el nuevo modelo de patriarcado capitalista y su invención de una nueva feminidad sometida, débil y romantizada.

Por otro lado, el ecofeminismo espiritual como “ecofeminismo cultural”; es decir, el ecofeminismo cultural es la relación entre las mujeres y la naturaleza, a través del renacimiento de antiguos rituales centrados en el culto a las diosas, la Luna, los animales y el sistema reproductivo femenino. En este sentido, los ecofeministas culturales tienden a valorar la intuición, una ética del cuidado y las interrelaciones de la naturaleza humana.

En fin, para el ecofeminista espiritual, el Dios es la naturaleza y existe una conexión subjetiva entre la religión y el medio ambiente; por ende, con los axiomas judeocristianos que fomentan una infravaloración tanto de la mujer como de la Naturaleza. Así, la religión debiera religar al hombre con la Naturaleza.

Referencia bibliográfica

Mestre, A. C. (2011). “El culto a la Madre Tierra: Mujer, Naturaleza y Espiritualidad”. Universidad Politécnica de Valencia. Escuela Politécnica Superior De Gandia. Recuperada de: https://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/15099/proyecto_final_de_carrera.pdf?sequence=1

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