Quizás te puedes preguntar que le hace falta a esta noche, a nuestras vidas, que han vivido tanto, que han visto mil imágenes, es el momento de acercarte a mí, quiero ver tu cara hablar de ti y de mí, a veces pienso que tratas de correr y alejarte de mí, no sabes fingir, mírame y no me grites más, porque tanta vergüenza, dime si no tengo razón, ya en las noches ya no siento el calor de tu alma,
“Yo” que te amé con ilusión, que di mi corazón, no merezco que pretendas olvidarme, yo que mis sueños te entregue, mi pasión te di, sin guardarme nada en mi corazón, te di todo. Sé que nunca es tarde de hablar de una nueva oportunidad, pero tu silencio me destruye a veces, parece que tratas de huir y alejarte, parece que quieras que yo muera de tristeza, solo tú llenabas ese vacío de mi corazón, hoy ya no te puedo oír, solo ver los recuerdos que dejaste en mente. (Montaner, 1988)
El silencio del amor siempre está ahí, suavemente como un sueño, me acerco a ti, sin poder decirte que te extraño, no te imaginas que difícil es, mirarte así dormida, mientras se acaba nuestra hermosa historia, no quisiera perderte entre mis sueños, como la arena que lleva el rio, se lleva el sentimiento y el cariño que algún día fue lo más hermoso que nos pasó, siempre te tengo en mis recuerdos. (Montaner, 1989)
Tengo que reconocer, que me sorprendió el amor, me enamore de tu corazón y de tu forma de ser. Yo hablando solito de ti y de tu corazón, los seres son humanos, si saben justificarlo, decirle que te amo hasta la luna, no es más que una ilusión. (Montaner, 1999)
Yo sin ti, quien sabe qué vida llevaría, Yo sin ti, dejaría todo para ir a buscar soluciones, Yo sin ti, estaría en el desierto perdido, Yo sin ti, viviría en la soledad, Yo sin ti, sentiría un gran vacío en la ciudad. Parece fácil olvidar a alguien, (Montaner, 1991). “Pero solo el tiempo hace olvidar”.
Se ve en realidad que solo me quieres como un amigo, algo que siempre trate de ver, me equivoque, creí que era feliz, pensaba que yo lo tenía todo, tantos amigos, pero solo era el tiempo que soplo hacia mí.
Jure nunca más verte, mucho menos enloquecerme, pero no sé qué hiciste de mí, es tú veneno que se apodera de mis deseos y ahoga todos tus recuerdos, no puedo hablarte, solo sentir tu presencia en mi mente, que quede claro por esta vez ¡Oh!, que solo eres tú, ¡solamente tú! la que, con dulzura, entiende mis palabras y ama mi locura, y la que me domina con una sonrisa, la que entrega todo sin pedirme nada a cambio, solo sé que la ame, lo que con su silencio logro todo de mí, y que con su dulce mirada atinaba a verme. (Montaner, 1989)
Quisiera vestir tu cuerpo y tu alma de caricias, llevo por dentro la tristeza de no poder verte, solo atino a disfrutar de los recuerdos, y tú bien sabes, quién fue el culpable de nuestro alejamiento. Que quede claro por esta vez, que “solo eres tú, solamente tú, la que con dulzura entiende mis palabras y ama mis locuras, la que me domina con una sonrisa, la que entrega todo sin pedirme nada, sólo pide que la ame (Montaner,1989)”
Todos tenemos recuerdos hermosos por recordar en estos tiempos: “Que fuerte se vuelve tu alma cuando perdonas a alguien que ni disculpas pide”
Referencias bibliográficas
Montaner, R. (1988). Tan enamorados[canción]. De Ricardo Montaner 2 . TH-Rodven .
Montaner, R. (1989). A dónde va el amor[canción]. De Ricardo Montaner 2 . TH-Rodven.
Montaner, R. (1989). Solo con un beso[canción]. De Ricardo Montaner 2. TH-Rodven.
Montaner, R. (1991). Yo sin ti[canción]. De Un toque de misterio. TH-Rodven.
Montaner, R. (1999). El poder de tu amor[canción]. De Con la London Metropolitan Orchestra. W. Music.