Fuente: El Español
Uriel Rigoberto Quispe Quezada
uquispe@unah.edu.pe

En un mundo donde los paradigmas se rompen constantemente, donde lo lineal es reemplazada por la exponencial y estratégicamente ésta tiende a liderar y constituirse un elemento clave en los negocios.


Son tiempos en el que la atención debe ser inmediata, ante las necesidades surgen respuestas sin que nadie brinda atención y por consiguiente se ingresa en el análisis del pensamiento.

Lo exponencial traduce lo lineal, cuando una de las debilidades se muestra es la forma histórica de formación y vivencia en un proceso lineal y la incapacidad de comprender las enormes ventajas que trae consigo lo exponencial, rompiendo paradigmas y abriendo múltiples oportunidades, esenciales en los negocios.

Entrenar las habilidades exponenciales, contar con la agilidad, manejo de equipos interdisciplinarios, las organizaciones planas, la extrema flexibilidad y el uso intensivo de la tecnología, va adentrándose en una habitual existencia en todo el sistema.

La naturaleza de las organizaciones es escalar, crecer, generar valor a un ritmo competitivo sin precedentes, justo va calando hacia una estrategia exponencial donde el propósito se constituye hacia la transformación masiva en lugar de una misión típica de la empresa.

Las múltiples empresas vanguardistas e innovadoras están cambiando sus viejos modelos de negocio hacia una transformación real dejando de lado de la experiencia, la reputación que da con el transcurso del tiempo, la dependencia únicamente de sus instalaciones va cambiando hacia nuevos esquemas que son más dinámicas y de fácil manejo.

En la concepción de los promotores del “modelo 6D”, Ray Kurzweil y Peter Diamandis, fundadores de Singularity University, muestran la ruta de la exponencialidad, resolviendo problemas que afectan a muchas personas, este pensamiento inicia con la “digitalización”, en la que el fundamento se basa en que lo digital supera ante lo analógico, que va generando insumos hacia la exponencialidad.


La “decepción”, hace referencia a que el periodo inicial del proceso es decepcionante, pues el crecimiento es muy lento, duplicar pequeñas cifras se hace y con índice bajos se hace con mucho esfuerzo, solo cuando se llega a un número entero comienza la magia. El 2 se convierte en 4 y así sucesivamente a cifras mayores, saber gestionar la decepción o mejor la ansiedad se constituye en el verdadero “valle de la muerte” de un proyecto. 

Fuente: LatinoAmerica-Retail.com

“Disrupción”, se constituye en el momento donde lo que se ofrece un producto (bien/servicio), rompe el modelo tradicional, seguida por la “des-monetización”, en la que la participación de la tecnología se hace cada vez más económica y su costo marginal tiende prácticamente a 0, donde al producir un software conduce hacerse más barato en lugar que el hardware. 

“Des-materizalización”, va tomando liderazgo los dispositivos móviles con mayores prestaciones en calidad y flexibilidad en lugar de aquellas tecnologías que eran voluminosas, grandes, costosas y pesadas. 

Finalmente, la “democratización”, donde la accesibilidad conduce a obtener múltiples beneficios, despojando la exclusividad y alcanzando la exponencialidad. 

Estos 6D prácticamente han venido constituyéndose en mandamientos en la era estratégica exponencial con clara visión a lograr oportunidades y asegurar que el proceso de la innovación sea exitoso.

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